Eye of the TIGER

Recientemente se me estropeó el cargador del iPhone, y no tenía ninguna tienda Apple cerca de mi casa, así que me fui a la tienda TIGER a comprar uno para salir del paso.

Cuando llegué a la tienda a pesar de que los cargadores estaban muy bien ubicados y señalados me di una vuelta ya que los productos que tenían me parecieron originales/raros y me entró la curiosidad por saber para qué servían. Y finalmente después de una vuelta por los pasillos decidí comprar un vaso de plástico para el café de por las mañanas y, aunque ya tenga varios en casa, el diseño me pareció de lo mas llamativo y pensé que a mi familia podría gustarle.

Cuando llegué a la caja con mi vaso de plástico y cargador; encima del mostrador vi pequeños cuencos con distintas galletas/chuches que como podréis imaginar me entraron muchísimas ganas de probar. El dependiente, que debió ver mi cara me invitó a que probase todo lo que quisiese. Y así hice. Y tengo que decir que el propósito que tenía TIGER de poner esos cuencos con galletas funcionó y no me resistí a comprarme un paquete de galletas con relleno de dulce de leche.

Cuando salí por la puerta de TIGER me encontré que no solo había comprado un cargador sino otras dos cosas que al salir de casa no se me había ocurrido que necesitaba o que incluso quería. (porque realmente ni las necesitaba ni las quería). En las tienda de TIGER han utilizado en cierto modo la misma idea que los creadores de IKEA, ya que una vez dentro de la tienda, te sientes en una especie de circuito que pasa por ver  todos los productos de la tienda.

Puedo decir que TIGER es un nuevo concepto de tienda donde el consumidor tiene a su alcance todos los productos, que puede ver/tocar/ oler libremente sin la presión o la intimidación del dependiente de que está probando todos y cada uno de los productos. Además, ofrece productos tan variados que en algún momento determinado son necesidades reales de los consumidores. Por lo tanto, TIGER poco a poco se va adentrando en nuestra memoria como un lugar donde podemos satisfacer nuestras necesidades y que además en el punto de venta (la propia tienda) nos impulsa a consumir otros productos que no teníamos en mente.